domingo, 18 de abril de 2010

(LO QUE ELLA SINTIÓ Y YO VÍ)

El cielo está gris,como las cenizas que han quedado en la habitación,
pero me encanta,me encanta permanecer,estar,digerir las balas que me atacan como una personita que se
vá haciendo fuerte en su regreso,conectar con los latidos,y avanzar con mis dedos hacia la coraza que tengo enfrente.
Me miro,mi reflejo me busca,y me quedo estancada en mí,mirandome como miro a la rutina,y como miro mis ganas de...
mis ganas de...nosé..mis ganas de algo que aún no se comprender.
Y no es exactamente un cuerpo marchito si no alejado,y no es exáctamente unos párpados mojados si no muertos,
muertos y sabios de dolor,que a ratos se vuelve inexistente, que a ratos se sienta en el sofá como un viejo aburrido mirando la tele sin saber que hacer.


Me levanto con un temblor suave en la cabeza,(estoy muy rara hoy),la corteza que me abraza se vá desilachando,
el frío es más fuerte y más débil en mi piel,y estoy como en una burbuja sin avance,viendo el mundo nacer y perecer como una pelicula clásica en blanco y negro.
Y pienso y me toco la nocturna boca que quiere hablar y se calla,que echa fuego  y se extingue,que siembra planes y los deshace por miedo.


Y aquí estoy con mi corazón lleno de humo,lanzando trozitos pálidos de mí,y ojeando una a una la polvora que un día me hara estallar. ( Lo sé).

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